• Conócete a ti mismo y descubre tu propósito •

Sientes como si te faltara algo.

O como si tu vida estuviera trabada.

Pero no descubres qué es.

Fuiste dando pasos hacia la felicidad pero, como el horizonte, se te iba desplazando siempre más allá. No has podido alcanzarla más que por momentos. Algunos más largos, otros efímeros, pero siempre pasajeros.

De hecho, has hecho mucho por tu felicidad. Si. Hasta puede que te hayas sentido culpable de seguir buscando la felicidad cuando ya la tendrías que haber logrado. Y te ronda la pregunta ¿no debería conformarme y ya?

Pero esa sensación sigue estando. Por momentos se va, por momentos regresa. Es una incomodidad interna que va creciendo a medida que cumples los puntos que te llevarán a la felicidad... y no pasa nada.

A estas alturas puede que creas que la felicidad es una trampa que nunca alcanzarás. Por suerte, una parte tuya se niega a creer eso.

¡Si supieras cuánto te entiendo!

Sé perfectamente de esas sensaciones porque las he sentido todas. El vacío, la traba, el bloqueo, la desilusión a medida que llegaba al objetivo y no llegaba a la felicidad. La incomodidad interna y esa culpa espantosa porque querer más cuando ya tenía más que otros.

Y por "esas cosas de la vida" un día fui consciente de que no me conocía. De que lo que buscaba afuera, en verdad lo tenía dentro. Supe que, como muchos dicen, la salida es hacia adentro y nunca había explorado ese camino.

Entonces me dio miedo. Pensaba que si buceaba en mi interior para conocerme tal vez saliera un monstruo de cuatro cabezas y empeorar la cosa. Por momentos quería. Por momentos me aterraba. Pero el sufrimiento tiene un límite y un día me cansé de sufrir y decidí dar el paso.

Fue un antes y un después en mi vida. Mucho más de lo que jamás pude imaginar.

Hoy, miro hacia atrás y no puedo evitar preguntarme cómo hubiera sido mi vida si me hubiera conocido antes. Pero esa opción ya no existe. Lo maravilloso es que lo hice. Hay quienes pasan la vida sin conocerse y con esa incomodidad.

Mi camino de autoconocimiento tuvo muchas etapas. Un proceso poco dirigido porque lo hice sin una guía estructurada. Fueron subidas y bajadas. No sabía ni como abordarlo. Y finalmente un día ese vacío se llenó, la vida fluyó y pude encontrar la felicidad en cada instante. Hoy siento una paz que no conocía entonces y por eso quiero compartirte mi camino, porque sé que esa felicidad y esa paz están disponibles para aquel que se atreve a bucear en su interior.

Armé este curso para que puedas recorrer tu propio camino con una guía y un orden. Son más de 40 videos en los que te voy compartiendo ejercicios y reflexiones que te permitirán conocerte, ordenar tus objetivos, descubrir tu propósito y tus dones, conocerte a través de los demás, trabajar sobre el merecimiento y, además, ser feliz. Durante todo el curso te acompaño respondiendo tus comentarios y tus dudas. Y una vez lo termines, siempre puedes volver a él y repasarlo las veces que desees porque en cada etapa de la vida, nos volvemos a conocer.

Te mereces una vida equilibrada y en armonía tanto como te mereces esa felicidad y esa paz que buscabas porque es un derecho que tu corazón conoce. Tanto lo conoce que te trajo hasta aquí y te alentó a seguir buscando, porque sabía que existía una vida mejor.

Ahora, deseo con todo mi corazón que te atrevas a este viaje para encontrar esa felicidad auténtica y duradera que estabas buscando.